La Guía Completa del Sueño del Bebé: El Primer Año

Para los nuevos padres, aprender el horario de sueño de su bebé puede ser difícil, especialmente cuando muchos padres nuevos sufren de fatiga. Como adultos, la mayoría de nosotros tenemos un patrón de sueño regular, mientras que, en comparación, muchos ven el ciclo de sueño de un bebé como aleatorio, ya que se despiertan y se duermen varias veces durante el día y la noche.

El patrón de sueño de un niño cambia a medida que crecen, ya que sus necesidades cambian y su cuerpo y mente se desarrollan. Es importante saber y entender que no todos los bebés tendrán un horario de sueño similar y que cada bebé se desarrollará a diferentes ritmos. A continuación, encontrarás la duración promedio del sueño para bebés en diferentes edades como referencia. También puedes leer nuestro artículo sobre consejos para padres primerizos.

Los recién nacidos duermen en períodos cortos a lo largo de un día de 24 horas, con la mayoría durmiendo alrededor de 12-16 horas diarias, pero en ráfagas cortas. A medida que crecen, tienden a dormir más durante la noche. A diferencia de los adultos, su ciclo de sueño no está regulado por ritmos circadianos, sino por las señales fisiológicas de la madre antes del nacimiento. La frecuencia cardíaca fetal y respiratoria son más altas cuando la madre está activa, lo que influye en el ritmo de sueño del bebé. Sin embargo, factores como el nacimiento prematuro o la alimentación nocturna pueden alterar este ritmo.

Durante los primeros meses, los bebés solo tienen dos etapas de sueño: una activa y otra tranquila, pasando aproximadamente la misma cantidad de tiempo en ambas. Este patrón se repite en las siestas durante el día y la noche. Los recién nacidos dependen de las señales ambientales y del cuidador para dormir, y pueden tardar en desarrollar su propio ritmo circadiano.

Cuando tu bebé alcanza los 3 meses de edad, es probable que notes un cambio en su nivel de alerta durante el día, mostrándose más interactivo con su entorno. Es en esta etapa cuando comienza a desarrollar un patrón de sueño más consistente. Si tienes suerte, alrededor de los tres meses, es posible que tu bebé duerma hasta seis horas seguidas por la noche, sin interrupciones.

Este período marca un buen momento para establecer una rutina nocturna para tu bebé. Una rutina puede ayudar a calmarlo y facilitar el proceso de quedarse dormido. Esto podría incluir actividades tranquilas, como leer o jugar, durante unos 20 minutos antes de acostarlo. Estas rutinas pueden contribuir a prevenir o reducir la posibilidad de regresión del sueño, un fenómeno común alrededor de los 4 meses, donde los bebés experimentan cambios en sus patrones de sueño.

A partir de los tres meses, los bebés también comienzan a experimentar las mismas etapas de sueño que los adultos, incluyendo las etapas NREM y REM. Aunque pasan por todas las etapas, no siguen la misma duración que los adultos en cada una. Por ejemplo, los bebés suelen entrar en la fase REM casi de inmediato, mientras que los adultos tardan más tiempo. Este período de desarrollo es crucial, ya que el cerebro del bebé comienza a desarrollar habilidades para la autonomía. A pesar de la posible regresión del sueño, es importante recordar que es temporal y forma parte del proceso de desarrollo del bebé.

Cuando tu bebé tiene alrededor de los seis meses, necesitan aproximadamente 14 horas de sueño según varios expertos, pero un estudio de 5000 bebés estadounidenses encontró que sus participantes dormían alrededor de 12.9 horas en un período de 24 horas.

La duración y la frecuencia del sueño en los bebés se encuentran relacionadas con diferencias culturales, así como con razones basadas en ingresos. Esto normalmente comienza a mostrarse alrededor de este período. Diferentes razones que pueden afectar la duración del sueño incluyen:

• -Raza y etnia
• -Estatus socioeconómico
• -Temperatura
• -Dieta
• -Exposición a los medios de comunicación
• -Género del niño
• -Actividad física

En esta etapa de la vida de un bebé, también experimentan un rápido desarrollo físico, incluyendo giros, gateos y la dentición. Este crecimiento puede afectar su patrón de sueño; por ejemplo, si están dentiendo, es probable que duerman menos. No todos los bebés dormirán de la misma manera a esta edad, y no hay una fórmula única para ello, pero es crucial mantener una rutina consistente. Al igual que los adultos, algunos días dormirán más que otros, por lo que es importante estar atento a las señales de sueño de tu bebé.

A medida que tu bebé se acerca a su primer año de vida, alcanza varios hitos de desarrollo rápidamente, como gatear, levantarse e incluso caminar antes de su primer cumpleaños. Algunos pueden enfrentar desafíos en la alimentación y ansiedad por separación al regreso de los padres al trabajo, lo que puede afectar su sueño. El aumento en la actividad física puede cansarlos, y a medida que crecen, pueden resistirse al sueño y ocultar las señales de fatiga, lo que dificulta a los padres notarlas. Alrededor de los 9 meses, la cantidad de tiempo que pasan en el sueño REM disminuye, mientras que sus ciclos de sueño se alargan gradualmente. Aunque necesitan alrededor de 12.6 horas de sueño en 24 horas, los horarios de sueño pueden cambiar. Con el tiempo, es posible que la siesta de la tarde se acorte y duerman un poco más por la noche.