Al desenrollar el colchón puedes notar un ligero olor a “nuevo”. Esto es perfectamente normal.
Airea el colchón durante unas horas en una habitación bien ventilada. También puedes lavar la funda para acelerar este proceso. Con esto eliminarás los olores que puedan haber quedado atrapados en las fibras.
Además, si lo prefieres, puedes diluir unas gotas de tu aceite esencial favorito en agua y pulverizarlo directamente sobre la espuma.(¡No sobre la funda!).
Puedes rotar el colchón de vez en cuando para garantizar un soporte óptimo y conservar tu colchón en buen estado durante más tiempo. Rótalo una vez al mes durante los primeros seis meses y después una vez cada tres meses. Rótalo, no le des la vuelta al colchón.
Asegúrate de que la parte blanca de la funda esté siempre hacia arriba.(Nota: utiliza las asas para ajustar el colchón sobre la base, no para levantarlo).
Cuida de tu colchón para disfrutar de él por más tiempo. Ambas partes de la funda pueden lavarse en la lavadora hasta 40°C, lo que garantiza una correcta higiene y un ambiente de sueño limpio. No secar en secadora, ni blanquear ni usar lejía.