Este material fue elaborado por la NASA hace muchos años con el fin de aliviar la presión y, últimamente, también se ha vuelto famoso en la industria del colchón. Debido a sus materiales permite que los colchones se adapten perfectamente al cuerpo. Existen dos tipos de visco: el viscoelástico espumado y el moldeado. El primero se diferencia del otro, puesto que posee poros abiertos o celulas abiertas, haciendo que la entrada de aire sea optimizada y el colchón mucho más transpirable.